sorpresa.
Hay gente muy especial en la vida de una persona, algunos se olvidan de recordarlo. Yo recuerdo que no debo olvidar.
Un día iba caminando sobre flores y pisé una abeja, sentí el dolor dentro de mi dedo, quería deternerme y ver el daño pero estaba tan lindo el día que decidí seguir corriendo por las amarillas y rojas; las blancas eran demasiado bellas para pisarlas y arruinar su imagen de primavera .
Encontré un árbol con frutas, tomé una y me la comí mirando el destello de la luz en el agua. Me saqué el vestido y sin pensarlo un segundo me lancé con mis ojos cerrados. Nadé por horas... ese día tenía ganas de volar.
Sentí algo extraño, algo dentro de mi que me hacía sentir asi. Hundí mi cabeza en el agua y miré mi vientre, esperaba un niño.